Por la Ruta del Salto-SAUCELLE

POR LA RUTA DEL SALTO
(Para hacer esta ruta podemos seguir dos itinerarios, por la carretera o por la calle de La Fuente- Charaiz- camino de la Dehesa Boyal).
Entre el pueblo de Saucelle y el Salto se salva un gran desnivel topográfico, que resalta las dimensiones del paisaje de Las Arribes del Duero, apreciándose según se baja la grandeza del mismo. Se parte de la plaza del Ollano, carretera SA-330, de Saucelle a Lumbrales, a un kilómetro cruce a la derecha.-Salto de Saucelle- en la primera curva paraje “ERMITAS VIEJAS”, (según documentos del Archivo Histórico Nacional, cajón 261-nº 19), a la derecha en una tierra de nueve fanegas de la encomienda de Peñausende-Orden de Santiago a quien perteneció Saucelle durante 500 años, estuvo la ermita de San Lorenzo y a la izquierda en otra tierra de siete fanegas la ermita de Nª Sª de Villar (La Villarina), imagen que según la tradición fue encontrada por un labrador cuando araba sus tierras, hoy está en el altar mayor de la Iglesia Parroquial. Fueron derruidas en los años 1756 1750 respectivamente y según la tradición los materiales de ellas, se trasportaron en carros de bueyes para construir la actual ermita de San Lorenzo.
Seguimos nuestro caminar una pequeña pendiente “ alto de monte”, paraje señalado en documentos antiguos como “monteguardado”, parcelas de prados con encinas, robles y carrascos, y a unos cuatro kilómetros donde estuvo el antiguo mirador de la Atalaya iniciamos en descenso, ya podemos disfrutar de las magnificas vistas que nos ofrece el lugar , carretera sinuosa, prolongadas y cerradas curvas, la primera muy pronunciada un kilómetro cada tramo, pendiente de un 8 % y llegamos al:
LLANO DE LA DEHESA.- en algún tiempo majada de ganaderos, donde se recogía por la noche el ganado y vivían las familias, entre ellas la del montaraz, capataz que cuidaba el ganado y se encargaba del control de las vacas, que con arreglo a ciertas normas y cupos se metían para pastar durante el invierno en la Dehesa. Hoy es un magnifico merendero, construido en el año 1998, área recreativa con casetas y un deposito de agua para su uso, donde los días tradicionales se desplaza la gente del pueblo a comer los productos típicos de la tierra, el hornazo, el cordero y los dulces de almendra, destaca en el entorno por su altura el Picón de Moro de rocas graníticas. Un poco mas abajo siguiendo la carretera y pasadas unas curvas cerradas de una pendiente que llega al 10%, llegamos a una explanada, que fue cantera donde sacaron la piedra y greda para hacer la obra del salto.
EL MIRADOR DEL SALTO.- construido e inagurado el año pasado, de madera, muy logrado para no romper el entorno, a nuestros pies el complejo turístico Aldeaduero, cos sus casas ajardinadas, olivos, naranjos, su piscina y su coquetona plaza y sobre todo la magnífica panorámica del Duero camino de Portugal, y a la izquierda en la parte de Hinojosa del Duero el cerro Cabeza de San Pedro, un cono perfecto, con restos prehistóricos en su cima, parece ser fue una necrópolis romana, e incluso existen restos de un castillo. Nuevamente curva muy pronunciada y llegamos a una carretera que une la de Hinojosa con la que entra en Portugal por la presa, a la derecha.
LA PRESA-EL SALTO.- de 83 metros de altura, longitud de coronación 189 m.; es de tipo de gravedad apoyada en los en los márgenes que forma un embalse de 23,7 Km hasta el Salto de Aldeadávila, se emplearon cinco año de trabajos, fue inaugurado el 29 de septiembre del año 1956, por el entonces Jefe del Estado, la prensa de la provincia publicó ese día grandes reportaje sobre el evento, el ABC de Madrid el domingo 30 se hace eco del tema señalando el acto de la inauguración y las características del nuevo salto. En noviembre de 1989 se ampliaron las instalaciones, aumentando así su producción. A la parte nueva se le ha denominado Saucelle II.
ESPADACINTA- HOY- ALDEADUERO .-Fue asentamiento Vetton que, algunos autores y comentaristas lo sitúan el en actual Poblado, donde al parecer se hallaron restos, cerca del sitio conocido como el Picón del Collao, se encuentra un altar de culto vetton. Manuel Salina de Frias en su libro “La organización de los Vettones”, habla de una de sus gentilidades (familias) , la Lupercum en la zona.
Posteriormente, invasión y ocupación romana, como lo demuestra la Necrópoli situada en Cabeza de San Pedro, pueden verse aún algunas estelas funerarias. Cerca del cerro denominado El Castillo, dos tumbas excavadas en granito de época automedieval cristiano.
De los visigodos nos quedamos con su nombre en base al del cercano pueblo portugués, pudiendo deducir que, ese caudillo godo “Espada-Cinta”, antes de llegar a Freixo tuviese su campamento en este magnifico valle.
En época posterior y en las luchas entre moros y cristianos, fue lo mismo que Saucelle y otros pueblos de la zona “tierra de nadie”, y en la posterior repoblación nos lo señalan como lugar-poblado entre el Duero y Yeltes, pero por su situación y como medida de defensa, sus habitantes se trasladarían posteriormente a Saucelle
En el año 1.161, aparece como límite del alfoz de Ledesma.
En el siglo XIV, es un término, propiedad de la Orden de Santiago- Encomienda de Peñausende (Una finca en Esvadainta, entre el Duero y el Yeltes, A.H.N., Caxon 612, documento nº 18). Con la desamortización, esta finca paso a el Estado y fue vendida a una familia de Saucelle que, continuaron con los cultivo de almendro, olivos, frutales y sobre todo la ganadería en el monte que la circunda y en las orillas de los ríos citados. Sin olvidar los cañales para la pesca. En una de sus elevaciones existía una buena casa-vivienda , con bodega, almacenes y alojamientos para el ganado.
En 1.950, la empresa Iberduero, compra la finca para base logística en la construcción del Salto. En el lugar de la casa y proximidades se construyen cerca de doscientos pabellones que albergaron al personal, unas tres mil personas . Del mismo modo se hicieron viviendas para directivos y técnicos, iglesia, cuartel de la Guardia Civil economato, cafetería, y edificios para otros servicios.
Posteriormente en el año 1961-1962, se derribaron todos los pabellones conservando el resto de las edificaciones. En la actualidad en el antiguo poblado, remodelado y reformado se ha instalado el complejo turístico ALDEADUERO, “Complejo de ocio rural a las orillas del Duero”, todo en un entorno privilegiado, un nuevo concepto de alojamiento rural en pleno parque natural de las Arribes del Duero; chales de alquiler completo con parcela ajardinada, hospedería, hotel de 4 estrellas, restaurantes y todos los servicios de un hotel de lujo, así como instalaciones deportivas y actividades de todo tipo en muchos metros de terreno para disfrutar de un paisaje impresionante en pleno parque natural . Constituyendo en conjunto un magnifico complejo, por su enclave, situación e infraestructuras.
José Herrero Pérez